LA HEGEMONÍA DE ESCUCHAR

El ser humano, si hasta el día de hoy sigue existiendo, su especie sigue subsistiendo es gracias al lenguaje. Un ser que necesariamente ha tenido que ser sociable, ya sea por la convivencia, por la invención, por la procreación, nuestra fisiología lo demanda, destacamos a diferencia de otras especies pero no solos, sino unidos. La invención del lenguaje produjo que podamos expresarnos, emitir señales y que cada uno pueda llegar a obtener una interpretación de distinta manera, con una perspectiva divergente a otra, de acorde a lo vivido en cada uno. Pero ¿cómo se desarrolló esta necesidad?, ¿cómo se logró que el ser humano llegase a comunicarse?

Los sentidos son importantes para percibir el mundo exterior, y el oído es fundamental. Pero debe saber cómo usarse, utilizarlo para escuchar, prestarle atención a lo que se está oyendo. Aparte de equilibrio que aporta a nuestro cuerpo, podemos recibir información del entorno, el sonido de la naturaleza y de los que lo habitan. Saber escuchar ayuda a la persona que nos habla a sentirse respetada, acogida. Mientras escuchamos estamos creando un espacio de interrelación, un puente emocional de conexión. Esto ha hecho que la especie siga en pie, conectarse con otras personas, pero para esto era necesario visitar otros lugares, aprender cosas nuevas y emplearlas en uno, así descubrir e inventar, de esta manera se llegó a evolucionar, no por imponer a otros sino por empatía. El saber comunicarse correctamente dio lugar a que el mundo siga avanzando y en solo unos miles de años lograr tanto como vemos ahora, solo se necesitó escuchar, crear el lenguajes, para poder transcender en la historia. Y una de esas creaciones fue la radio.

La Radio que según el académico canadiense Marshall Mcluhan menciona: La radio es un medio eminentemente visual. Esto es posible porque los humanos "no tenemos dos ojos, tenemos tres. El oído también ve.O mejor expresado, el oído hace ver al ojo interior, a ese que llamamos imaginación". Es irónico leer las primeros siete palabras que menciona el canadiense, a primera vista nos quedaríamos pensado de qué manera podría ser totalmente visual, si tú vas a tu sala prendes la radio y solo puedes escuchar lo que dice el radialista y ya, no ves imagen alguna a diferencia de la televisión. Pero es una definición de la radio y menciono eminentemente visual y claro nos estamos olvidando de nuestra imaginación. El cerebro es tan increíble y majestuoso que aún no logramos comprenderlo. Pero si seguimos leyendo lo que dice Mcluhan, lo entendemos. El oído, que por este sentido hemos escuchado tantos sonidos, palabras,el entorno, y lo asociamos de tal manera con lo escuchado, que podemos llegar a imaginarlo. El oído es tan delicado, tan íntimo, tan intenso que al momento de escuchar una palabra lo relacionamos con lo aprendido a lo largo de nuestra vida, la experiencia, y gracias a ese aprendizaje podemos utilizarlo en diferentes situaciones y crear diferentes momentos ya sean reales o ficticios pero tenemos la esencia del significado. Hoy podemos viajar a través de los tiempos: Desvestir al pasado,descubrir el presente e inventar el futuro, el uso del lenguaje nos permite eso y más. Podemos romper las barreras del tiempo, la limitación que a simple viste es difícil de traspasarla; el oído es capaz de obtener vibraciones, sentir y con eso crear, moldear nuestra imaginación. Pero no solo con las palabras, los efectos de sonidos nos permite crear un ambiente acorde a lo que se dice, aportando una gran ayuda a la imaginación, logrando que sea más exacto el retratar lo que el radialista está informando, teniendo un gran valor, porque la interpretación es fundamental para que ambos estén en el mismo camino y no se cree una abertura en el camino, una abertura que sería perjudicial para el radialista porque no ha logrado su propósito, el de informar la verdad sin distorsionarse o el de los oyentes por ser subjetivos al momento de descifrar el mensaje o por la dificultad de entenderlo logrando que  se creara el ruido, una interferencia en la transmisión, pero también es ruido una interpretación errónea al mensaje dado por el radialista. Es necesario usar un lenguaje sencillo para los oyentes, similar a lo que se usa en la vida cotidiana, creando un ambiente cercano que agradaría a los oyentes, ya sea con jergas, con frases, refranes, etc. Lo necesario para que sea claro el mensaje. Y si hablamos de ruido, hablamos de silencios, y de estos están los necesario, al momento de hablar, las pautas y los baches, silencios inesperado. En una cabina de radio se dan mil y una oportunidades para dejar baches: el CD que se perdió, el teléfono que no entra, la periodista que traspapeló la noticia… Estos silencios no pretendidos son fallas que deben evitarse. 

La música también tiene un gran poder con el tiempo. Ya sea escuchar la canción o solo la melodía de fondo, te transportar a un momento especial de felicidad o  se acopla a la situación que está pasando uno, pero el recuerdo ya está detectado. La radio de formato musical es un concepto de radio especializada cuyo objetivo es facilitar al oyente una comunicación musical de base esencialmente emotiva. Ofrece un mensaje, que entretiene y acompaña más que informar, cruza fronteras, al descansar el argumento principal de su mensaje en un lenguaje universal, no es exclusiva de la sociedad y cultura para la que emite, ya que no depende de la sociedad y cultura en la que se halla inmerso el medio radiofónico. Al ser un tipo de especialización, se dirige a públicos concretos de audiencia definidos principalmente en función de una o varias preferencias musicales.  Con solo oír el comienzo de una canción, puede uno emocionarse porque todo lo que engloba a la creación de la música esta tan detalladamente cuidado que al momento de escucharla nos sentimos tan familiarizados, a tal punto que nos identificamos con alguna canción. Y nuestra imaginación vuela, gracias al sentido del oído que nos lleva a un mundo distinto, el cual ya hayamos vivido o aun no vivido o nunca lo llegaremos a vivir, pero la idea ya está dibujada en nuestra mente, así de simple.

Cuando uno está en la radio, debe tener en claro que debe apasionarle su trabajo, debe disfrutar lo que está realizando, debe gozarlo, debe tener una plena vocación, porque si quiere tener impacto, llegar a mucha gente, lo que debe lograr es tener a su audiencia lo más acogida posible y eso se logra con la comunicación, el poder expresarnos de manera rápida y concisa, porque es necesario no aglomerar a los oyentes con demasiada historia, sería un punto negativo porque se podría crear redundancia, aburrimiento por datos que no llega a entender por el lenguaje difícil de decodificar. Se debe tener una voz agradable para el oído, que no canse, que se pueda lograr crear una conexión entre la radio y los oyentes, un vínculo que llegue a emocionarlos, porque es la emoción la principal fuente de confianza. Si uno se siente agradable escuchando a alguien entonces lo seguirá escuchando, no tendrá motivos para dejarlo. Pero claro no todos los seres humanos somos iguales, algunos no tienen esa empatía, esa tolerancia para poder comprender, poder escuchar a otra persona, pero ahí está el detalle, de convencer a aquella audiencia para que te elija y llegue a escucharte. Nunca se dijo que ser un radialista seria sencillo, por eso un comunicador debe saber, aprender, comprender lo que escucha, porque tiene una responsabilidad con su audiencia, no es un juego esto, es algo serio, si confían en ti, debes devolverles el favor siendo siempre veraz, sin ninguna censura, mostrar que aunque existen medios tecnológicos para informar, la diferencia es que no es manejado por un radialista.

La radio comunitaria se centra únicamente en el pueblo, nada de lucro, nada de corrupción, nada de egoísmo, lo que importa es promover la interacción con el pueblo. Solo somos mediadores, no somos representantes, ni mucho menos la voz del pueblo; sino el mostrarles la oportunidad, la alternativa que tienen de mejorar su comunidad, si se apoyan los grupos sociales. En todo el mundo existen este tipo de radio que son de desarrollo social, llamadas de diferentes maneras pero no la misión que las hizo crearse, la cual es tratar de mejorar el mundo habitado por nosotros, mostrar a la audiencia lo libre que pueden ser, lo democráticos que se puede lograr, el liberarnos de personas que solo empeoran todo, no le importa su entorno, salvo donde ellos desean vivir.  Poder ayudar a las personas con cualquier problema que tengan en su vida diaria, escuchar sus opiniones acerca de un tema, el llegar en un debate, cualquier reclamo, toda comunicación que sea para ayuda de la comunidad y no sea limitada por las autoridades, sean libres de expresarse porque será la única manera que el cambio pueda llegar.

La radio comunitaria es una luz de un túnel donde una persona que no ha tenido la oportunidad de salir, lo logran, tiene el poder de que todos tengan la oportunidad de manifestarse, de opinar de manera transparente sobre temas importantes de la sociedad, problemas públicos que arrastran a una peor calidad de vida. Tenemos la obligación de servir a la comunidad porque se trata de seres humanos, somos el medio facilitador del ejercicio de los derechos y deberes de la ciudadanía.

El 13 de febrero se celebra el Día Mundial de la Radio
Fuente: cadenaser.com

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